Tus sueños (1ra parte)
No se turbe tu mente ni
desmaye tu corazón…
La última letra de tu historia aún no se ha
escrito, aún hay tiempo para corregir tu camino.
En muchas ocasiones creemos que ya todo se ha
acabado.
¿Pero
qué tanto de cierto tiene esto?
Muchas veces abandonamos nuestros sueños
cuando vemos que el camino se ha tornado más duro y difícil, cuando parece que
al momento de caminar nuestros pies estuviesen atados a grilletes con grandes
bolas de acero impidiéndonos avanzar, y es cuando en ese momento nos damos por
vencidos porque para nuestro entender no podemos continuar en pos a nuestros
sueños.
¿Pero es verdad que no podemos más?
La palabra de Dios nos dice y nos da a
entender que Dios no permite una carga más de la que podamos llevar… Por ende,
claro que si podemos continuar. Podemos ser más que vencedores y logra
nuestros sueños. Recuerda << Todo lo podemos en Cristo que nos
fortalece>> Filipenses 4:13
Así que si Dios te ha puesto en ti un
sueño, no te des por vencido porque todo se torne difícil. Sigue
avanzando que pronto llegaras a tu objetivo (si eres persistente).
Joyce Meyer escribió en una ocasión: <<
Si obedeces a Dios y nunca claudicas ni bajas los brazos, entonces nada ni
nadie sobre la tierra, ninguna incapacidad ni nada de lo que haya ocurrido en
tu pasado podrá impedirte lograr el éxito>>.
Tu puedes…! No permitas que esos pensamientos
de derrota sean los que guíen tu vida, al contrario, has que esos pensamientos
se tornen en la trayectoria que jamás deberás de cruzar.
La mejor manera de lidiar con las metas
inconclusas es reorganizarlas de acuerdo a prioridades y oportunidades,
explorar los pensamientos que tenemos hacia nosotros mismos y empezar a
visualizar los fracasos anteriores como oportunidades para crecer y madurar.
Debemos reconocer que podemos fallar, pero que
no nos hundimos cuando perdemos, por el contrario los fracasos si lo
permitimos, nos ayudan a crecer y a enfocarnos en lo que queremos mejorar.
Debemos procurar creer en nosotros mismos sin
importar las circunstancias. Levantarnos a pesar de dificultades y obstáculos.
Un paso esencial para lograr es reconocer y apreciar nuestras cualidades y
aceptar nuestras debilidades.
John Maxwell conferencista internacional en
desarrollo personal y liderazgo, dijo una vez: <<Las personas que tienen
éxito son las que conocen su propósito en la vida y crecen para alcanzar su
máximo potencial>>.
Si Dios te ha entregado ese sueño, es porque
te ha dado las herramientas y la capacidad para poder realizarlo.
Un sabio dijo: << Querer es
poder>> Si Dios está contigo, que cosa en la tierra y fuera de ella podrá
impedirte realizar tus sueños?
Así que coge ánimo y respira profundo,
levántate en fe y avanza porque este es tu tiempo para empezar a realizar tus
sueños.
La paz del Señor
Jesucristo sea contigo!